El partido entre Defensores de la Juventud y Progreso fue suspendido a los 15 minutos del complemento, instantes después que el equipo local convirtiera el segundo gol, por agresión al juez de línea Pablo Salvatori, quien recibió un golpe de puño en su rostro por parte de un futbolista del club visitante, según denunció el propio árbitro asistente.
Tras la segunda conquista de Defensores, varios jugadores de Progreso le reclamaron a Salvatori que el gol había sido convertido con la mano. En el tumulto, al parecer, el asistente recibió un golpe que le habría provocado un corte en la cara. Así, el árbitro Arciénaga decidió la suspensión del cotejo.
Salvatori, según precisó la policía de Justiniano Posse, radicó denuncia en contra del jugador de Noetinger, Franco Monetto. La actuación fue elevada a la fiscalía. En tanto, el tribunal de penas de la Liga deberá analizar lo ocurrido y resolver en consecuencia.